martes, 15 de diciembre de 2009

Mi 337.



Un día me desperté y me sentí la persona más insultantemente feliz del mundo hasta el punto de sentirme increiblemente viva, como si todos mis sueños se cumpliesen, como si no existiesen los problemas y en vez de una lista de obligaciones solo hubiese una lista de deseos. Y todo se debia a él, a su sonrisa, a su mirada, a sus palabras. Ironico...pero cierto. Es increible como una sola persona en este mundo te puede hacer tan feliz.... te hace tocar el cielo con la punta de los dedos. Lo cierto es que me siento grande a su lado, me encanta cuando me abraza hasta el punto que le tengo que decir que no puedo respirar, cuando me besa y solo existimos él y yo, cuando me desabrocha el sujetador y damos rienda suelta a nuestra pasión, cuando sus manos son peregrinas sobre mi piel, cuando me susurra un simple te quiero, cuando lo veo de lejos y mi corazón no puede parar de bombear extresado, cuando huelo su aroma y me cautiva...(L)

Nunca me cansaré de escribir por y para tí.

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