domingo, 5 de julio de 2009

Ni una más.


Una vez se miro al espejo, ese espejo que en muchas ocasiones fue testigo de su tristeza, de su miseria, de su infierno.Se miro uno a uno todos los arañazos y cardenales que habian en su espalda, su vientre, sus piernas...siempre escondidos.Cobardes.Eran tan cobardes como el que se los hizo.Como el que la llevo a la miseria.A saber cuantas heridas esconderia esa niña que intentaba ser mujer en su piel.Se dió cuenta que el hombre del que se enamoró habia desaparecido, ya no era un hombre, se habia convertido en un monstruo.Esas heridas no solo eran causa de lo celos y de las peleas sino también de todas las veces que lo hicieron sin que ella quisiera.Una vez más se miro al espejo, pero se gusto, ya que el hombre que se convirtió en monstruo desapareció de su vida para siempre y ya solo le quedan las marcas, que a pesar de dolor (que duelen) son más amables.
Ni una más.
Aqui escribo mis vivencias, mis recuerdos buenos y no tan buenos, mis historias.Aqui reside mis ganas de ser, de vivir y de escribir.

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